Dueña de una inspiración a toda prueba y de una asombrosa capacidad de trabajo, la pergaminense María del Carmen "Camucha" Escobar combina en sus textos el relato de ficción atrapante y la rigurosidad de la investigación; sus obras han recibido gran cantidad de reconocimientos a nivel nacional e internacional, además de una notable acogida por parte del público, que desde el año pasado estaba a la espera de la presentación de su último trabajo.
En esta oportunidad, luego del éxito de "La Memoria del Mal", editada hace exactamente un año, novela en la que cuenta la historia de Catalina de los Ríos y Lisperguer, a la que desribe como "La mujer más hermosa de su época... y la más malvada", Escobar presentó en Rosario el miércoles y ayer en CABA "La Semilla del Pecado"; su nuevo trabajo, ambientado en 1913, donde relata la dura vida en las caucherías de Manaos, Brasil, un tema atrapante que la autora resuelve con su habitual solvencia.
Camucha Escobar comenzó su carrera literaria en 2007 y "La Semilla del Pecado" es su noveno libro; anteriormente publicó "Tierra en sombras" en 2016, "Tu rostro en el fuego" en 2017, "El infierno en tu piel" en 2018, "La loba" en 2020, "Lo que la sangre oculta" en 2022, "Nuestro oscuro pasado" y "La Memoria del Mal", ambos en 2023.
Fundada como fuerte en 1669 y convertida en ciudad en 1848; Manaos es hoy una ciudad que representa un polo económico e industrial fundamental para el desarrollo de Brasil.
A principios del siglo XX, Manaos era la capital mundial del caucho y aquellos terratenientes que se dedicaron a la explotación de ese producto lograron amasar muy rápidamente grandes fortunas, por lo que la ciudad vivió una época de esplendor. La contracara de esta realidad fue que los obreros que trabajaban en las plantaciones lo hacían en condiciones de esclavitud: el trabajo agotador, el clima excesivamente cálido y humedo y la escasez de higiene y atención médica generaron que la mayoría de los operarios muriera joven, casi siempre sin asistencia; todo en un contexto de corrupción y trata de personas.
Es precisamente esa Manaos de principios del siglo XX el lugar elegido por Camucha Escobar para ambientar "La Semilla del Pecado", una novela de más de 400 páginas que promete una lectura atrapante.
En diálogo con DiarioNucleo.com; Escobar se refirió a su nuevo trabajo y contó que la misma "está relacionada con el tema del caucho y como es una historia que relata una trama de corrupción tuve que hacer un gran trabajo de investigación" relató y agregó que "me llevé una gran sorpresa porque fue una actividad que hizo híper millonarias a un montón de personas pero acabó con la vida de más de 5 millones de miembros de tribus originarias del Amazonas" comentó.
En relación con este tema, Camucha Escobar se refirió a la riqueza que generaba el caucho en la hoy industrializada Manaos y señala que en su novela hace especial hincapié en el modo de vida de los propietarios de las tierras destinadas a la explotación "cuando estaba investigando para la novela me enteré de que los caucheros mandaban la ropa a planchar y a lavar a Portugal o a Inglaterra les daban de beber champaña a los caballos. Eran esos que encendían sus cigarrillos con billetes, que veíamos en algunos dibujos, y que se valieron de los indios para ir sacar cada vez más caucho y obtener cada vez más riqueza" contó y añadió que "muchas veces los indios no resistían semejante trabajo y los dueños de las tierras llegaron a generar un sistema que claramente era trata con personas" siguió contando Camucha Escobar: "engañaban a ciudadanos europeos a los que hacían firmar contratos. Esa gente venía confiada y esperanzada con la posibilidad de tener trabajo y después quedaban enganchados de por vida y terminaban muriendo en las caucherías" señaló.
Según descubrió Camucha Escobar en sus investigaciones para "La Semilla del Pecado" el sistema ideado por los propietarios de las plantaciones de la zona de Manaos era muy similar al utilizado tantas veces en tantas partes del mundo " los obreros tenían que comprar siempre en el almacén de la cauchería todos sus utensilios, los alimentos, los machetes y la ropa, no tenían otra forma de procurarse las cosas que necesitaban y entonces ocurría lo de siempre, los precios los fijaba el propietario, que era el mismo que pagaba los salarios, de ahí que lo que los obreros ganaban no alcanzaba para cubrir los gastos, así que generaban deudas que nunca podían pagar y de esa manera terminaban siendo esclavos" explicó "además los caucheros se dieron cuenta de que el blanco resistía el trabajo más que el indio, por lo que se especializaron en mejorar e intensificar ese sistema de trata de personas" remarcó.
En lo que hace a la historia de "La Semilla del Pecado", cuenta la historia de Onça, un joven separado de su familia desde muy pequeño que decide vengarse de aquellos que traicionaron a su padre "representa la lucha interna entre el odio y el perdón" explicó Escobar en diálogo con DiarioNucleo.com "y la novela también incluye una historia de amor entre Onça y Aurea, nada menos que la hija del traidor de su familia, lo cual plantea dilemas morales sobre si los hijos deben pagar por los pecados de sus padres. Tiene todos los ingredientes que a mi me gustan de una buena novela" comentó.
La escritora pergaminense remarcó que "La Semilla del Pecado" significa un hito importante en su trayectoria, ya que fue el producto de una investigación muy profunda, en un contexto de corrupción evidente, y la creación de personajes ficticios que conviven en ese contexto.
En otro tramo de su diálogo con DiarioNúcleo.com, Camucha Escobar destacó la calidad de la impresión lograda por la editorial El Ateneo: "la novela es hermosa, tiene letras grandes con ilustraciones y en la nota de autora yo explico que todos los personajes son de ficción, a excepción del de Julio Arana, que fue un cauchero terrible que azotó el Amazonas del lado peruano; ademas pongo ahí bibliografía para la gente que esté interesada en ahondar el tema que, si bien muy es fuerte, es también atrapante" concluyó.
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